El juzgado de lo Mercantil en Huelva ha admitido a trámite la solicitud formulada por la sociedad que explotaba los dos establecimientos de la cadena Oasis en Islantilla e Isla Cristina antes de su cierre, por Neradova S.A., para el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE).
Los trabajadores han recibido esta decisión como un jarro de agua fría, pues entienden que se trata de una táctica dilatoria por parte de dicha entidad para retrasar todo lo posible el pago de lo que le correspondería a la plantilla. Por ello, anuncian que se personarán contra dicha solicitud.
En el escrito de solicitud señala que por la actual situación de crisis esta empresa sufrió "un fuerte impacto" sobre su volumen de negocio, motivo por el que se vio abocada a la presentación de un concurso voluntario de acreedores, el cual ha dado origen al presente procedimiento.
Así, la sociedad presenta la solicitud de un ERE "no solo por causas económicas, sino que no tiene razón de ser la continuidad de unos contratos de trabajo cuando la situación actual es irreversible", motivado todo ello por el referido cierre de los establecimientos hoteleros.
La compañía entiende que la no resolución de dichos contratos de trabajo resulta "claramente perjudicial" para la masa del concurso, para la concursada e, incluso, para la plantilla de trabajadores", por lo que tanto la empresa como la administración concursal entienden que se dan las circunstancias previstas en el artículo 64.3 de la Ley Concursal y que permiten tramitar el expediente solicitado.
Del mismo modo, asegura que resulta "imprescindible" iniciar un expediente de regulación de empleo destinado a la extinción de los contratos de trabajo "en aras a evitar un excesivo e innecesario gasto a la masa del concurso, así como evitar una innecesaria incertidumbre entre los trabajadores".
No obstante, cabe recordar que un juzgado de lo Social de Huelva ya ha emitido 40 sentencias de los 40 primeros trabajadores de los 126 del Hotel Oasis de Islantilla que presentaron una denuncia tras el cierre del citado centro la pasada Semana Santa, unas sentencias que estiman parcialmente las demandas y declaran nulo estos despidos, sin ser posible la readmisión debido al cierre de las instalaciones.
A su vez, el juzgado condena a la compañía al pago de una indemnización de 45 días por año trabajado hasta la aprobación de la reforma laboral, y de 33 días, a partir de la misma, así como al pago del salario de tramitación desde el 29 de marzo hasta el día del juicio. Los trabajadores prevén que estos juicio finalicen en el mes de febrero.
Los trabajadores han recibido esta decisión como un jarro de agua fría, pues entienden que se trata de una táctica dilatoria por parte de dicha entidad para retrasar todo lo posible el pago de lo que le correspondería a la plantilla. Por ello, anuncian que se personarán contra dicha solicitud.
En el escrito de solicitud señala que por la actual situación de crisis esta empresa sufrió "un fuerte impacto" sobre su volumen de negocio, motivo por el que se vio abocada a la presentación de un concurso voluntario de acreedores, el cual ha dado origen al presente procedimiento.
Así, la sociedad presenta la solicitud de un ERE "no solo por causas económicas, sino que no tiene razón de ser la continuidad de unos contratos de trabajo cuando la situación actual es irreversible", motivado todo ello por el referido cierre de los establecimientos hoteleros.
La compañía entiende que la no resolución de dichos contratos de trabajo resulta "claramente perjudicial" para la masa del concurso, para la concursada e, incluso, para la plantilla de trabajadores", por lo que tanto la empresa como la administración concursal entienden que se dan las circunstancias previstas en el artículo 64.3 de la Ley Concursal y que permiten tramitar el expediente solicitado.
Del mismo modo, asegura que resulta "imprescindible" iniciar un expediente de regulación de empleo destinado a la extinción de los contratos de trabajo "en aras a evitar un excesivo e innecesario gasto a la masa del concurso, así como evitar una innecesaria incertidumbre entre los trabajadores".
No obstante, cabe recordar que un juzgado de lo Social de Huelva ya ha emitido 40 sentencias de los 40 primeros trabajadores de los 126 del Hotel Oasis de Islantilla que presentaron una denuncia tras el cierre del citado centro la pasada Semana Santa, unas sentencias que estiman parcialmente las demandas y declaran nulo estos despidos, sin ser posible la readmisión debido al cierre de las instalaciones.
A su vez, el juzgado condena a la compañía al pago de una indemnización de 45 días por año trabajado hasta la aprobación de la reforma laboral, y de 33 días, a partir de la misma, así como al pago del salario de tramitación desde el 29 de marzo hasta el día del juicio. Los trabajadores prevén que estos juicio finalicen en el mes de febrero.
1 comentario:
ahora quiere hacer un ere pensando en los trabajadores o en su bolsillo.despues de 9 meses que estamos en la calle y despedidos no se le olvide.
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