Ayamonte, 07.03.14.- Iván Álvarez, el ayamontino que encontró trabajo gracias a la notoriedad adquirida tras entregar su currículum en público a la Infanta Elena, ha denunciado la explotación laboral que ha sufrido en el local nocturno en el que ha trabajado en los últimos meses, hasta el punto que ha decidido dejar el empleo, según informó huelvahoy.com.
Una historia que parecía que había tenido un final feliz para este joven periodista, que encontró trabajo más rápidamente que muchos jóvenes en la actualidad, pero se ha visto obligado a dejarlo, vistas las condiciones que, según sostiene, tuvo que soportar.
“Quien sabe del local que estoy hablando, sabrá que lo que digo es una realidad que muchos quieren tapar pero que un servidor, hoy, quiero hacer público, insisto, no por joderles, que quizás lo merezcan, sino porque es ilegal lo que están haciendo”.
Así, ha asegurado que “he estado trabajando de 21.30 horas a 05.30-06.00-06.30 de la mañana, o más, días festivos, por un mísero sueldo de 40€ al día (olvidando la nocturnidad, que tampoco la he percibido), en un local en el que, aunque mi labor era simplemente poner copas, lo que he tenido que ver y vivir, aunque forma parte de “la noche”, en ese local han sido situaciones multiplicadas por 1.000, escenas denigrantes, imágenes vulgares, alejadas de lo que personas como yo, no queremos se convierta en tal simplicidad del mundo homosexual, promiscuidad, y más promiscuidad es lo que se lleva en este tipo de sitio, aunque no siempre, por suerte”.
Así, ha tenido que ver “actividades, bajo mi parecer, ilícitas y no ajustadas, por lo menos a principios morales y éticos, que bajo mi punto de vista, se incentivan en estos sitios, alimentando la imagen degradada del mundo gay por éstas prácticas. Y todo ello bajo el beneplácito y consentimiento del empresario, de ‘izquierdas’, que para quien no lo entienda, al ser de izquierdas, se supone que debe preservar los derechos de sus trabajadores”.
Ha añadido que había “trabajadores dados de alta 10 y 20 horas a la semana y que los tienen trabajando más de 40 horas (mi caso), encargados del local que dejan continuamente recaer la sospecha de robos en las cajas por parte de sus empleados, supuesto motivo que les ha valido en ocasiones para despedir a compañeros en plena faena sin previo aviso, los mismos que día tras día luchan por sacar adelante un local, que lejos de agradecer el esfuerzo de quien permite siga abierto, sus empleados, los insta a aceptar esas condiciones, porque de lo contrario, les decían que ahí tienen la puerta”.
“Lo que no permito ni he permitido en este caso es que encima que tiene uno que sufrir proposiciones inmorales y venideras de la imagen de ese personaje promiscuo y sediento de sexo ocasional, que recala en este tipo de locales con ese único objetivo, es que pese a ello y al robo a mano armada de mis derechos como trabajador, encima que uno decide marcharse por no aguantar todo ese tipo de cosas, el único favor que solicitaba era, para poder subsistir en esta ciudad, tras mutuo acuerdo, era poder pasar al paro, pese a que mi decisión era voluntaria de abandonar el local, para así poder cobrar la mierda de prestación que por otra parte percibiría, mientras encontraba otro empleo”, ha dicho.
Sin embargo, ha dicho que el empresario se negó, argumentando que no era legal, “el mismo que me ha tenido dado de alta 10 horas a la semana, trabajando más de 40, el mismo que cuando faltaba un tan sólo euro de la caja, me lo hacía pagar del bote conjunto de los camareros, pero cuando dicho euro sobraba, se lo quedaba, el mismo que ha estado pagándome en negro parte del sueldo”.
“Estoy de acuerdo que las cosas haya que hacerlas legales, pero sí queremos legalidad para unas, vamos a quererlas para todas. Espero y por ello quiero dejar constancia, no se tome represaría alguna contra mi persona por luchar por unos derechos que son míos y que yo mismo he violado al aceptar esas condiciones, por ponerme al lado de un empresario que lo que ha buscado en todo momento es tener beneficios a costa de aprovecharse de empleados como yo, que necesitamos un puesto de trabajo para poder vivir, aunque sea viendo y viviendo lo que he visto y vivido”, ha concluido.
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