Jaén / Madrid, 07.06.14.- La muerte del popular cocinero Darío Barrio cuando participaba en una exhibición de salto de base en Jaén pudo deberse a una incorrecta trayectoria de vuelo o a un cambio de la dirección del viento, causas que son investigadas y que no mitigarán el dolor que sufre su familia y el mundo culinario.
Barrio, nacido en Madrid en 1972, compartía su pasión por la cocina con la del citado deporte -arriesgada modalidad de paracaidismo consistente en saltar desde un objeto fijo- como era palpable en sus perfiles en las redes sociales, donde compartía por igual vídeos y fotografías volando con su traje de "wingfly" y cocinando.
Ramón López, director del Festival Internacional El Yelmo en Segura de la Sierra (Jaén) -el segundo evento de vuelo libre más importante de Europa y en el que Barrio participaba para homenajear a su amigo Álvaro Bultó, fallecido en 2013 en los Alpes Suizos- ha dicho a Efe que el accidente pudo deberse a que la trayectoria del vuelo no fuera la correcta o a un cambio de la dirección del viento.
Estas circunstancias están siendo investigadas a instancias del juzgado de guardia de Villacarrillo (Jaén), adonde también se remitirán los resultados de la autopsia practicada hoy al cocinero, cuyo funeral se celebrará en Madrid en la más estricta intimidad por deseo de su familia.
Según han detallado a Efe fuentes del certamen, Barrio saltó desde un parapente motorizado, con su traje de alas, "el último, después de que lo hicieran otros de sus compañeros sin ningún problema" tanto en la modalidad de salto BASE como en la de parapente.
"Si no hubiera habido buenas condiciones meteorológicas, se habría cancelado", han añadido. El joven cocinero madrileño conocía la zona ya que había practicado en ella dos semanas antes, pero además tenía gran experiencia en este deporte extremo, que había puesto en práctica en múltiples y accidentados lugares del mundo.
Debía pasar tras su salto cerca del castillo de Segura de la Sierra de Jaén y abrir el único paracaídas del que disponen estos saltadores y aterrizar, pero impactó cerca de la ladera del histórico edificio.
Este salto se suele realizar a una velocidad de entre 160 y 180 kilómetros por hora, una vez que el saltador analiza la trayectoria en función del viento que sopla en ese momento.
Barrio, que acababa de celebrar con una fiesta a la que acudieron muchos de sus colegas de profesión el décimo aniversario de su restaurante dASSA bASSA (Madrid), era conocido popularmente por programas como "Todos contra el chef", "Cocina de Barrio" y "Splash", este último fuera del ámbito culinario y en el que lució saltando desde un trampolín un cuerpo cultivado y tatuado.
Por otro lado, la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros (Facyre), estudia rendirle un homenaje, según ha anunciado hoy su presidente, el chef Mario Sandoval, del restaurante Coque, con una estrella Michelin en Humanes (Madrid).
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