Huelva, 09.11.14.- La compañía Endesa ha pedido autorización para cerrar la planta de ciclo combinado Cristóbal Colón, en Huelva, con una potencia instalada de 398 megawatios. Así lo ha confirmado la empresa presidida por Borja Prado, según informa El Confidencial.
La justificación de la solicitud al Ministerio de Industria del cierre de una de las cinco centrales de ciclo combinado que tiene el grupo es que, debido a la regulación aprobado por su titular, José Manuel Soria, este tipo de plantas están prácticamente inactivas, por lo que no son rentables.
Este tipo de centrales no entra en funcionamiento salvo repuntes significativos de la demanda. En consecuencia, muchas están prácticamente sin producir energía, pero abiertas. Endesa entiende que, en aras de defender los derechos de sus accionistas, debe de clausurar dicha planta.
La normativa actual da prevalencia a las energías renovables frente a las que queman gas y carbón, por lo que este tipo de centrales no entran en funcionamiento salvo repuntes significativos de la demanda. En consecuencia, muchas están prácticamente sin producir energía, pero abiertas. Por este motivo, Endesa entiende que, en aras de defender los derechos de sus accionistas, debe de clausurar Colón 4, ya que mantenerla abierta supone perder dinero de forma recurrente.
El resto de la información de El Confidencial sigue así:
La petición de Prado es un desafío al Gobierno que, según fuentes del sector, no ha cumplido su compromiso de redactar una normativa que proponga la hibernación de este tipo de plantas. Es decir, el permiso a las eléctricas –Iberdrola y Gas Natural también tienen ciclos combinados- para que cesen temporalmente o de forma definitiva esta actividad que es ruinosa. Sin embargo, Soria no se ha atrevido a adoptar esta medida para protegerse ante eventuales repuntes de la demanda, ya sea por el crecimiento de la actividad económica, o por cuestiones climáticas. Una potencial situación que podría llevar a provocar cortes de suministro de electricidad por desabastecimiento, un supuesto que el Gobierno no se quiere ni plantear.
En cualquier caso, la solicitud de Endesa ya está siendo analizada por Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema que es quien tiene que pronunciarse sobre los riesgos del sistema energético. Si la compañía obtuviese la autorización, la empresa “valorará si proceder o no al cierre definitivo de la central”, según fuentes oficiales. La compañía tambén está pendiente del visto bueno para echar la persiana a la central de fuel-gas de Foix (Barcelona), con 520 megawatios de potencia instalada.
La baja actividad de los ciclos combinados ya obligó a Endesa a tomar medidas drásticas, como el Expediente de Regulación de Empleo en su planta de San Roque (Cádiz). Endesa tiene cinco ciclos combinadas en la Península Ibérica. Además de los de Huelva y San Roque, el grupo cuenta dos plantas en Barcelona (Besos 3 y 5), otra en As Pontes (La Coruña). En total, suman 3.467 megawatios de potencia instalada.
Endesa sostiene que, pese a esta propuesta al Gobierno, su apuesta sigue firme, como demuestra su plan de invertir 2.500 millones de euros entre 2014 y 2016.
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