Esta sociedad está tan loca que tiene frío en verano y calor en invierno. Lo vino a decir hace unos días el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en Palos de la Frontera, donde vino a comprometerse con ayuntamientos y diputaciones en la lucha por la sostenibilidad.
Con este ejemplo de prácticas medioambientales erróneas -abuso de aire acondicionado y de calefacción- ilustró Griñán la necesidad de una conciencia social más respetuosa con el Medio Ambiente.
Lo recuerda en su blog el periodista Antonio Castro, quien resalta que Griñán ha venido a decir que gastamos mucha más energía de la que necesitamos y es necesario conducirse con más inteligencia en la cotidianeidad de cada cual.
Y creo que esta recomendación, que no ha pasado desapercibida para muchos, cobra más credibilidad dado el perfil del presidente de la Junta, que entre sus virtudes, tal y como apunta Castro, atesora la de no parecer un político al uso, es decir, un pragmático del corto plazo.
Griñán nos recuerda más bien al profesor de algo trascendente en una universidad anglosajona.
No es extraño, por tanto, continúa señalando el periodista, que haya quienes no vean en él esa necesaria ambición de poder que se le supone a los políticos de raza, y que incluso a veces parezca estar en la política con esa especie de distanciamiento elegante que conecta con la estética machadiana.
Tras lo dicho por el presidente de la Junta, cabe preguntarse: ¿Estamos concienciados de la necesidad de luchar contra el cambio climático, que podemos hacer?, ¿Y las Administraciones, hacen todo lo que debieran?...
Lo recuerda en su blog el periodista Antonio Castro, quien resalta que Griñán ha venido a decir que gastamos mucha más energía de la que necesitamos y es necesario conducirse con más inteligencia en la cotidianeidad de cada cual.
Y creo que esta recomendación, que no ha pasado desapercibida para muchos, cobra más credibilidad dado el perfil del presidente de la Junta, que entre sus virtudes, tal y como apunta Castro, atesora la de no parecer un político al uso, es decir, un pragmático del corto plazo.
Griñán nos recuerda más bien al profesor de algo trascendente en una universidad anglosajona.
No es extraño, por tanto, continúa señalando el periodista, que haya quienes no vean en él esa necesaria ambición de poder que se le supone a los políticos de raza, y que incluso a veces parezca estar en la política con esa especie de distanciamiento elegante que conecta con la estética machadiana.
2 comentarios:
El problema es del individualismo de todos nosotros. Y también de la catetez de la inmensa mayoría (me incluyo) a la hora de adoptar hábitos sostenibles. Sé de muchos y muchas que siguen sin seleccionar ni separar los residuos a la hora de echarlos al contenedor, y sé de muchos y muchas que arrojan las pilas en el campo, y sé de muchos y muchas que fuman al lado de quien no quiere contaminarse.
Al medio ambiente no le damos importancia, para muchos y muchas no la tiene.
Y está bien claro que sí que venga ahora Griñán a darnos una lección de etica ecopacifista, pero no es suficiente, no lo es mientras tengamos un Polo Químico que contamina, aunque algunos lo nieguen y otros miren para otro lado. Y no lo es mientras se sigan permitiendo construcciones en primerísima línea de playa. Y no lo es mientras cojamos el coche para cualquier cosa, y no lo es mientras siga existiendo esta incultura medioambiental que nos embarga desde hace mucho tiempo.
Salu 2.
cierto es que abusamos del aire acondicionado, pero cierto es que también estamos consumiendo y haciendo que sevillana-endesa se ponga las botas y contrate a gente y que la tienda que nos vendió el aparato pueda seguir generando empleos, si no compramos aire acondicionado pasamos calor y no consumimos, ¿en que quedamos oiga, donde está lo correcto y lo contrario...????
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