“Con nombre y apellidos”. La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, lo tiene claro y ha animado al sector de la chirla del Golfo de Cádiz a denunciar a quienes infrinjan la veda de siete meses decretada para esta modalidad para regenerar la especie.
Pero además, se ha referido Aguilera a las denuncias de algunos mariscadores, que aseguran que barcos "ilegales" faenan por las noches pese al cierre del caladero, que "hay controles exhaustivos por parte del MARM y la Junta de Andalucía para evitar que esto pase".
A este respecto, la titular de Agricultura y Pesca en Andalucía ha precisado que dichos controles permiten saber cuando un barco entra o sale del caladero, "se detectan todos", por lo que cree "raro" que estén saliendo.
Pese a esto, ha insistido, en que "si de verdad esto es así, animo a los mariscadores a denunciar con nombre y apellidos y estaremos encantados de ir en contra de esos barcos".
La paralización temporal para esta modalidad, acordada por la Junta y el sector para la recuperación de la especie en esta zona tras un estudio del Instituto Español de Oceanografía, comenzó el pasado 18 de diciembre y se prolongará hasta el próximo 16 de julio.
Dicha veda está acompañada de un continuo seguimiento científico sobre la recuperación de la chirla del que se informará mensualmente a la comisión de seguimiento de esta pesquería.
La parada afecta a unas 200 embarcaciones de estas dos localidades onubenses, y de la gaditana de Sanlúcar de Barrameda, cuyas tripulaciones durante este tiempo. La medida lleva aparejado un plan de ajuste para la flota que será consensuado con los armadores y persigue que el número de barcos dedicados a esta pesquería sea menor y las perspectivas de futuro para la chirla sean mejore.
Pero además, se ha referido Aguilera a las denuncias de algunos mariscadores, que aseguran que barcos "ilegales" faenan por las noches pese al cierre del caladero, que "hay controles exhaustivos por parte del MARM y la Junta de Andalucía para evitar que esto pase".
A este respecto, la titular de Agricultura y Pesca en Andalucía ha precisado que dichos controles permiten saber cuando un barco entra o sale del caladero, "se detectan todos", por lo que cree "raro" que estén saliendo.
Pese a esto, ha insistido, en que "si de verdad esto es así, animo a los mariscadores a denunciar con nombre y apellidos y estaremos encantados de ir en contra de esos barcos".
La paralización temporal para esta modalidad, acordada por la Junta y el sector para la recuperación de la especie en esta zona tras un estudio del Instituto Español de Oceanografía, comenzó el pasado 18 de diciembre y se prolongará hasta el próximo 16 de julio.
Dicha veda está acompañada de un continuo seguimiento científico sobre la recuperación de la chirla del que se informará mensualmente a la comisión de seguimiento de esta pesquería.
La parada afecta a unas 200 embarcaciones de estas dos localidades onubenses, y de la gaditana de Sanlúcar de Barrameda, cuyas tripulaciones durante este tiempo. La medida lleva aparejado un plan de ajuste para la flota que será consensuado con los armadores y persigue que el número de barcos dedicados a esta pesquería sea menor y las perspectivas de futuro para la chirla sean mejore.
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