jueves, 28 de febrero de 2013

María Asquerino murió sola


Madrid, 28.02.13.- María Asquerino ha muerto sola. Sin que nadie haya reclamado su cuerpo. Y sin que nadie se haya acordado de promover el reconocimiento público y a nivel nacional que como actriz, fundamentalmente de teatro, merecía.

Los restos mortales de la actriz estuvieron este miércoles en el depósito de cadáveres hasta que AISGE (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión) se hizo cargo de él. Y es que si nadie se llevaba el cuerpo los servicios sociales se hubieran tenido que hacer cargo de él. Una pena.

La actriz, que dejó dicho que quería que su capilla ardiente se instalase en el Teatro Español, con el féretro cerrado y delante de un retrato suyo en el que estuviera muy guapa, fue reconocida en 2006 con el Trofeo Camaleón que le concedió el VII Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla, que dirigió Juan Labrador.

Asquerino ingresó en la residencia de ancianos de El Plantío, de titularidad pública, el pasado mes de noviembre, después de que se agravara su estado de salud en el otoño del año pasado. Desde allí, y tras sufrir un agravamiento en la dolencia pulmonar que padecía desde hace años, fue trasladada a la Fundación Jiménez Díaz, donde ingresó ya sin vida.

En la residencia, era visitada periódicamente por los asistentes sociales contratados por AISGE para cuidar de sus asociados de más edad. Ellos fueron los primeros en conocer su muerte.

La paralización del proyecto Casa del Actor ha obligado a la actriz a pasar los últimos meses de su vida en una residencia de atención para ancianos, lo que debería remover la conciencia de la profesión, según denunció la Asociación de Amigos de los Teatros de España (AMITE).

La actriz representó en 2002, junto a la también fallecida Lola Cardona, la obra teatral ‘Divos’. En ella se narraba la historia de cuatro cantantes de ópera que se encuentran en su vejez en un asilo, donde afloran todos sus sentimientos y vivencias, que culminan con la realización de su sueño: volver a actuar juntos y recibir las ovaciones del público.

Descanse en Paz.

1 comentario:

onubenseycinéfilo dijo...

Descanse en Paz esta gran dama del escenario a la que, en tiempo y forma, el Festival (aquel que sí fue festival) de Islantilla rindió homenaje pero como dice la noticia es una pena que no haya tenido un mayor reconocimiento en España. Así de ingratos somos.