Sevilla, 27.08.13.- El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha reconocido finalmente que en su marcha ha influido el caso de los ERE y ha señalado que con su renuncia pretende “preservar” al Gobierno andaluz de la “erosión” que ha causado el escándalo de los expedientes de regulación de empleo fraudulentos.
En este contexto, Griñán ha lamentado que el debate público haya estado “monopolizado” en los últimos meses sobre el presidente de la Junta y su relación con el citado caso, que investiga la jueza Mercedes Alaya, que ha imputado ya a más de cien personas.
En una comparecencia pública en el Palacio de San Telmo de Sevilla, Griñán no ha ocultado que en su renuncia han influido también factores personales y se ha felicitado de ser relevado por una mujer, la actual consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, a la que ha animado a "producir un cambio de visión en la política andaluza que pueda generar un impulso y sintonice mejor con la sociedad de hoy" y no un mero "lavado de cara".
Hoy se abre un proceso de transición en el que Griñán permanecerá en funciones en el cargo hasta que el 7 de septiembre tome posesión la futura presidenta.
La hoja de ruta trazada por la dirección del PSOE-A establece que el proceso no se alargue más allá de dos semanas, cuando el 9 de septiembre Susana Díaz dé a conocer su primer gabinete.
Antes, en el debate de investidura, que tendrá lugar los días 4 y 5 de septiembre en el Parlamento autonómico, no debe haber ningún sobresalto para que la actual consejera obtenga los respaldos suficientes, ya que así lo ha anunciado IU, socio de gobierno del PSOE en la Junta.
Griñán anunció el pasado 24 de junio que abandonaba la presidencia de la Junta. Alegó entonces motivos "políticos y personales" acumulados en poco más de un año desde que en Andalucía gobiernan en coalición el PSOE e IU, por primera vez, tras los comicios de marzo de 2012.
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