Madrid, 11.10.15.- Se llama Rosa, vive en el distrito madrileño de Hortaleza y sufre una
enfermedad mental. Después de 25 años en la misma casa está a la espera
de recibir, de un momento a otro, la notificación del juzgado
comunicando la fecha en la que tendrá que dejarla, según informó cadenaser.com.
La vivienda, en régimen de bienes gananciales, y en la que vive con
su hijo, ya estaba pagada, pero fue subastada en el mes de febrero para
hacer frente a otras deudas de su exmarido del que lleva divorciada
años.
Según denuncian desde el grupo de apoyo vecinal creado para frenar un
desahucio que parece inminente, la enfermedad de Rosa le llevó a firmar
la notificacion de embargo sin ser consciente de lo que hacía. Aseguran
que la entidad financiera conocía su situación medica, por lo que
entienen que actuó con mala fe.
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